La actriz quiere que sus hijos prueben cada plato tradicional de los países
que visitan.
Para ser hijo de Angelina Jolie y Brad
Pitt se necesita tener un estómago resistente…
Cada vez que la actriz viaja por el mundo, lo cual es muy frecuente, pide que
la aconsejen acerca de la cocina local para que tanto ella como sus hijos puedan
conocer las diferentes tradiciones culinarias.
Su estadía por Australia no fue la excepción y según publica el diario inglés
The Sun, la comida se puso muy extraña: “A todos los sitios a los que
va obliga a sus hijos a probar la comida típica local. El guía turístico les
recomendó acudir a un restaurante especializado en gastronomía australiana donde
degustaron una pizza de carne de canguro y emú”, aseguró una fuente al
diario.
Pero eso no fue lo más llamativo… De acuerdo con la publicación,
Maddox, Pax, Shiloh,
Zahara, Knox y Vivienne
también probaron larvas de polilla blanca, comida muy común entre los aborígenes
del país.
“La apariencia de las larvas cocinadas es como la de los huevos revueltos”,
apuntó el informante.
¿De pronto esa sopa de verduras ya no es tan fea,
verdad?
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