Nada como un poco de competencia entre hermanos, en nombre de la caridad…
Más de cien espectadores y 30 miembros de la familia real asistieron al evento anual que se celebró en estado Norfolk, de la Reina Elizabeth II.El Príncipe William y el Príncipe Harry compitieron cabeza a cabeza durante el caritativo torneo de futbol navideño en Sandringham, el martes 24 de diciembre.
Harry, quien desde su regreso de la expedición al Polo Sur lleva una tupida y sexy barba, marcó el segundo gol para su equipo, e incluso fue sancionado por el árbitro por una falta en el campo (¡Harry, esto no es fútbol americano!).
A pesar de que William y su hermano menor compitieron sobre el campo mostrando sus habilidades atléticas, terminaron el partido (que culminó con un conveniente empate 2-2), con un cálido y fraternal abrazo.
Al día siguiente, la familia real en pleno asistió a la ceremonia en la iglesia St. Mary Magdalene, y, al salir, William y Kate Middleton hablaron acerca de la primera Navidad de su hijo, el flamante Príncipe George.
Kate declaró a los reporteros que el Príncipe George estaba teniendo una “maravillosa” primera Navidad. William aseguró que la pareja tuvo una “buena mañana” junto a su bebito, y que ansían que llegue “el año que viene cuando esté más grande”.
Ahora que la Navidad vino y se fue, la familia real celebrará el Boxing Day con un desayuno en Norfolk antes de que William y otros caballeros vayan de caza por el bosque.
Luego, todos se despedirán y partirán a sus respectivos hogares.
¡Qué festividades tan amenas las de la nobleza!
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